Se revelan los archivos confidenciales de 126 clérigos de la Archidiócesis de Los Ángeles acusados de delitos de abusos sexuales contra niños. Estos archivo revelaron cientos de casos, en los que la iglesia fallo en proteger a los feligreses. Por años miles de quejas fueron ignoradas y a los sacerdotes se les otorgo el beneficio de la duda.
En algunos casos, el Cardinal Roger M. Mahony y sus precesores reservadamente trasladaban a los sacerdotes acusados entre asignaciones. Y en otros casos, ofrecieron a los padres de las victimas asesoramiento para sus hijos y fueron impulsados a guardar silencio.
Los abogados de los 560 casos y la Archidiócesis Romana y Católica de Los Angeles tenía acordado previamente lanzar la información, pero los abogados de los clérigos acusados tuvieron éxito en bloquear su publicación, argumentando que violarían los derechos de privacidad de los sacerdotes. Una apelación presentada ante la corte el mes pasado pidió que los documentos debía de ser publicados, después de casi tres años de discusiones legales.
El escándalo de los abusos sexuales en la iglesia americana se dio hace casi cuatro años. En muchos casos, la iglesia proporcionó años de terapia para los clérigos acusados, creyendo que los hombres podrían ser rehabilitados, después eran asignados a nuevas parroquias, en las cuales a menudo se dieron nuevas demandas contra ellos.
Funcionarios oficiales de la iglesia, revelaron el pasado Martes, sumarios de los expedientes del personal. Como comparación, los archivos revelados por un juez de la Archidiócesis de Boston, en donde la crisis de abuso sexual comenzó a principios de 2002, contenían informes de doctores, notas de funcionarios oficiales diocesanos, sobre reuniones con padres preocupados y otros detalles que revelaron una insensibilidad hacia las víctimas. Los documentos enfadaron a los católicos y forzaron al cardinal de Bernard Law a dimitir como arzobispo de Boston.
Raymond P. Boucher, el abogado de los demandantes en Los Ángeles, dijo que la nueva información revelada era un primer paso, pero que los archivos completos del personal deben hacerse públicos. “El significado de estos archivos es que proporcionan una poco más información para el público sobre el conocimiento de la iglesia y su participación el los casos de abusos contra menores, pero hasta que todos los expedientes sea puestos a las luz publica, no vamos a estar satisfechos”, aseguro el abogado.
El abogado de la Archidiócesis J. Michael Hennigan aseguró que el abogado Boucher no ha visto ninguno de los expedientes y que no tiene bases para decir nada en este momento, por lo tanto que sus opiniones son nada mas especulaciones.
Los expedientes contienen información de sacerdotes que eran ordenados desde 1920. El Cardinal Roger Mahony, ha sido la cabeza de la arquidioces desde 1985, habían supervisado a muchos de los hombres. Un portavoz para Mahony ha insistido en varias ocasiones que el cardenal deseaba revelar la información para promover la reconciliación con las víctimas, pero que fue impedido por leyes de privacidad.
David Clohessy, director nacional de la Red de Sobrevivientes de Abusados por Sacerdotes, acusa a Mahony de “utilizar todos los medios legales para evitar revelar lo poco que él hizo, para a salvaguardia la inocencia de los niños y protegerlos de los clérigos abusadores”.
Los documentos ofrecen los detalles de los numerosos casos, aunque mucha de esa información ya ha sido han publicada. En muchos de los archivos, había poca mención de los abusos cometidos contra los niños. Y en su lugar eufemismos tales como “violaciones del límite” fueron utilizados para describir la conducta y evitar utilizar la palabra violaciones o abusos sexuales.
Un sacerdote, que trabajo como un profesor y administrador en numerosas escuelas del suroeste de California, fue condenado por molestar dos muchachos y libertad condicional se le fue otorgada. Después de un tiempo la convicción fue cancelada de su expediente. Un informe subsecuente fue hecho en 1994 sobre “violaciones del límite,” en cuál él alegaba haber acariciado la parte posterior de un adolescente. El sacerdote entró en un programa de alcoholismo días después y eventualmente dado de alta.
Otro archivo se demuestra que la Archidiócesis recibió quejas repetidas de un sacerdote que había tenido una “conducta sexual inadecuada con los niños” que comenzó en 1959, pero no se tomo acción significativa hasta que en 1994 fue relevaron de sus deberes, según los documentos.
Muchos obispos han dicho que los terapeutas los engañaron al hacerles creer que la atracción sexual hacia la gente joven podría ser curada.
La Archidiócesis, es una de las más grandes en la nación, sirviendo a casi 3,6 millones de personas de en 284 parroquias.